El país obtuvo 72,67 de puntaje, de un total de 100. Las variables son muchas. Y hay mucho trabajo que hacer, porque Latinoamérica, si no desarrolla la IA, recibirá poco dinero de las gigantescas ganancias del fenómeno.
El diagnóstico sobre la Inteligencia Artificial (IA) en Latinoamérica es muy favorable -aunque relativamente- a Chile. Sin embargo, hay un factor que es decisivo. Brasil es el único país de Latinoamérica que tiene incorporada materias de la IA en su currículum escolar nacional.
Hay una medición llamada Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA). Esta indica que, de la región, Chile es el país mejor posicionado. De 100 puntos, obtiene 72,67. Las variables son diversas: infraestructura, desarrollo de talentos, investigación, I+D, etcétera. Brasil tiene 65,31 puntos, y el tercero de la lista es Uruguay, con 54,99 puntos. Argentina está cuarto con 54,76.
En un seminario sobre Inteligencia Artificial, efectuado en noviembre en la Universidad Adolfo Ibáñez, expusieron varios especialistas en la materia, cada uno desde su área de investigación. Cristina Flores, socióloga y experta en metodologías de investigación cualitativas y cuantitativas de Cenia, fue una de las charlistas de la jornada. Cristina es coordinadora metodológica del Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial- ILIA.
¿Cuál es el a aplicabilidad de las investigaciones en Chile?
“Es la parte más técnica, la parte más dura, y se relaciona con la infraestructura digital, con los supercomputadores para poder desarrollar. “Por otro lado, hay fuga de talentos”, comenta Cristina Flores. “Hay becas donde te obligan a volver al país, otras no. Como Chile tiene una base académica fuerte, es obvio que se los lleven más”.
Gustavo Arijón, director de consultoría en Digital Analytics en PwC, es argentino y también expuso en el evento organizado por la UAI: “En Argentina hay una fuga de talentos muy grande. En el contexto país, cuesta pensar en cosas que sean sustentables en el mediano plazo. Pero Argentina tiene una asimetría por el tipo de cambio, lo que la hace muy competitiva en costos, aunque quizá para cosas no de tanto valor agregado. Pero cuando necesitas invertir y saber que vas a contar con ese talento, necesitas otra estabilidad, y Chile la tiene. El capital humano que hay en Chile es fantástico. De hecho, mi equipo está conformado por profesionales de Chile, y no tenemos nada que envidiarle a nadie”.
¿Hay fuga de talentos argentinos hacia Chile?
“Sí, es mucha la gente. Por ejemplo, es frecuente cruzarme con argentinos en la calle. El último que me crucé fue alguien de Equifax, que me dijo que llegó en enero. Para los argentinos, Chile y Uruguay son los destinos tentadores para irse en temas de IA.” Gustavo entrega cifras demoledoras: “Un estudio de PwC muestra que para el 2030 se van a haber creado 15,7 billones de dólares en el área de la IA. De estos, 0,5 billones es lo que quedaría para Latinoamérica”. Una cifra muy menor, que refleja el retraso en IA que contagia a toda Latinoamérica.
Otro hallazgo de ILIA indica que Los países de América Latina exhiben un débil desempeño en indicadores asociados a aplicaciones comerciales y desarrollos. A partir de datos proporcionados por GitHub, se observa que sólo Uruguay tiene alta productividad e impacto a nivel de colaboraciones. Mientras que solo entre Brasil y México acumulan más del 95% de las patentes de la región asociadas a IA.
¿Cómo se puede usar la IA para mejorar la productividad?
“Un factor principal es poder acercarse a las personas para ver cómo la inteligencia artificial generativa genera impactos en sus roles particulares en términos de eficiencia. Esto no es solamente para los desarrolladores. Cualquier persona con las herramientas disponibles puede mejorar entre un 10%, 50% o 100% la efectividad del uso de su hora de trabajo.” comenta Santiago Quer.
Santiago trabajó como gerente en varias empresas. Hace algunos meses, se independizó y creó su propia empresa, Desafío IA, enfocada en la inclusión de la IA en las industrias para mejorar sus rangos de competitividad y productividad, entre otras metas. Como organizador del encuentro en la UAI, explicó: “El foco es cómo apoyamos a las empresas para que puedan introducir IA, porque en esto se está jugando el futuro de Chile.”
¿Qué pasos vendrían ahora?
Trabajo con empresas medianas y grandes. Las muy chicas todavía no tienen el tamaño que significa abordar estas soluciones. Hay que hacer que la IA sea aplicable en las empresas.
Por: Alejandro Pardo, Universidad Adolfo Ibáñez.