El martes 9 de julio, la Subsecretaría del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, convocó, en las dependencias de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, a los(as) directores(as) de los 12 proyectos que se adjudicaron el concurso “Desafíos para la recuperación post-incendios 2023”.
En el verano de 2023, las regiones del Ñuble, del Biobío y La Araucanía fueron afectadas por más de 200 incendios que terminaron con la vida de 26 personas. Considerando solo hasta el 6 de marzo de ese año, en total se afectaron 368.948 hectáreas en 68 comunas de estas tres regiones; 3.218 hogares se vieron damnificados, 11.656 productores silvoagropecuarios reportan daños en sus predios. Servicios sanitarios rurales y puentes perjudicados, casi seis mil hectáreas de cultivos afectados; 1.894 bodegas y 735 invernaderos destruidos.
Una semana antes de este conteo, el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, ya había realizado la primera sesión de una mesa de trabajo cuya misión era conectar necesidades de los territorios afectados con expertos especialistas. Con estas mesas el MinCiencia creó un marco de coordinación para plantear las necesidades que nacían desde los actores de las regiones afectadas por los incendios forestales con la oferta que podían entregar diferentes centros de investigación para acercarse a una solución tecnológica o de procesamiento de datos.
En junio y julio de 2023 se llevaron a cabo talleres regionales con una metodología específica para identificar problemas de interés público. En estos talleres participaron representantes de la industria forestal, el Estado y la sociedad civil, así como la Seremi de Ciencia, los ministerios de Energía, Medio Ambiente y Agricultura, funcionarios de Conaf, Senapred, municipios y gobiernos regionales. Posteriormente, se realizaron talleres adicionales con investigadores y académicos.
El MinCiencia solicitó a la ANID la creación de un nuevo instrumento para financiar proyectos de investigación científica, tecnológica, de innovación y/o desarrollo, que contribuyan a diseñar e implementar respuestas basadas en I+D a los desafíos para la recuperación post-incendios forestales desde las dimensiones de prevención, mitigación, respuesta y recuperación. Se recibieron 30 postulaciones, todas admisibles. De ellas, 12 fueron adjudicadas, entre ellas, el proyecto “Wildfire: watch and fight”, diseñado por investigadores de Cenia para detectar tempranamente focos de incendios con inteligencia artificial.
Este proyecto, adjudicado en el marco del Desafío 1 (Información para la gestión del riesgo de incendios forestales), fue desarrollado por investigadores de Cenia y propone un enfoque pionero que combina Inteligencia Artificial y visión por computadora en torres de vigilancia estratégicamente ubicadas. Esta herramienta integra tecnología, experiencia humana y recursos naturales para detectar incendios de manera temprana, utilizando datos atmosféricos y topográficos. Las alertas generadas se enviarán en tiempo real a una plataforma de visualización gestionada por CONAF.
Valentín Barriere, investigador asociado de Cenia y director del proyecto, explica que las cámaras funcionan mediante un modelo de redes neuronales implementado en un mini computador, integrando videos con datos atmosféricos y topográficos para detectar incendios en tiempo real, facilitando así la contención del fuego. “La propuesta se destaca por su adaptación al contexto chileno y su compromiso con el código abierto, lo que facilita el acceso y la replicabilidad. Además, la infraestructura de hardware es económica, prometiendo resultados a nivel nacional”, destaca el investigador.
A la ceremonia asistieron representantes de los 12 proyectos seleccionados para la adjudicación, entre ellos el Instituto de Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), Universidad de Chile, Universidad Católica de la Santísima Concepción, Universidad Técnica Federico Santa María, Universidad de la Frontera, Universidad Adventista de Chile, Universidad de O’Higgins, Universidad de Valparaíso, Fundación UC Davis Chile – Life Sciences Innovation Center y Universidad de Concepción.
Fuente: ANID – MinCiencia